Mundos íntimos. Mi abuela había perdido la memoria. Pero sé que detrás de sus olvidos, se escondía siempre la alegría de verme.
- 2024-10-26
Preguntas reiteradas. Las mismas ideas podían ser dichas -y respondidas- una y otra vez pero con un tono amoroso y junto a una caricia, como si la solidez del vínculo fuera indeleble.